Una vez ofrecí a un amigo una taza de café, y me respondió que no quería algo así pesado sino algo más liviano. Entonces le dije -tengo para ofrecerte una taza de té, matecocido, agua o jugo-.
Y a modo de chiste me respondió -waw! no sabía que podía hacerse una taza con té o con jugo... creí que eran de cerámica!-
-Jajajaja- reí.-Que chistonto que veniss! la taza es una cosa, y el jugo, el agua o té es otra, son el contenido que vendrá a la taza de acuerdo a lo que vos desees-
Y allí lo comprendí nuevamente: el Silencio detrás de los deseos, de los pensamientos, es lo que nos lleva a observar el contenido mental en nuestra experiencia de seres Conscientes.
Al igual que la taza en algún momento está vacía, y en otro momento está llena, nuestra Consciencia abierta y plena; permanece en calma ante la llegada de un nuevo pensamiento.
La taza contiene, no es ni el jugo, ni el café. Sólo es, un espacio de contención que se llena y se vacía de acuerdo a cómo deviene la Vida.
Recuerda, aunque el jugo de tus emociones este allí, siempre hay un
espacio, un Silencio entre lo que vos sos y la emoción que deviene. No
sos la emoción, sos la espaciosa taza del Silencio.