sábado, 16 de julio de 2011

El Secreto de la vida y el Silencio de la vida

 Muchos sabemos mediante un boom de energía positiva y espiritualidad "El Secreto". Aparentemente nos estamos dando cuenta de que 'lo que pensamos lo atraemos'. Muy bien, de a poco nos vamos haciendo cargo de nuestro poder animal, los animales tambien piensan, tienen actitudes, y asi generan su realidad. Hasta acá, el secreto de la vida es para todo el reino animal incluso nosotros.
 Lo que no es para todo el reino animal, es el cambiar lo que pensamos. El individuo humano puede, por sí mismo, buscar las vías, las experiencias, para adquirir la energía y la posibilidad de cambiar, cambiar el rumbo de la vida. Eso es algo no pueden hacer los animales.
 Ahora bien, como todo secreto, se puede utilizar de manera equivocada o acertada, en contra de la vida misma o en pro de vivir, estúpida o realmente. Básicamente la ley de atracción consiste en generar una imagen mental lo más solida posible y de esta menera, con nuestro "poder", vamos a hacer que se manifieste en el plano físico: es totalmente cierto: creamos aquello en que nos concentramos, repito, creamos aquello en que nos concentramos.
 Pero eso no quiere decir que crear sea algo bienaventurado si estamos llenos de ambición, complejos, baja autoestima, dependecias de todo tipo, rencor, ansiedad. Tenemos que saber que crear desde un centro así, no es el secreto de la vida.
 La mejor forma de utilizar el secreto de la vida es crear desde el Silencio de la vida. Un silencio en donde todo es transparente, inocente, donde en realidad no hay expectativas de lo que se crea. La base, el silencio, ya está, lo que creamos es secundario. Cualquier cosa que creamos es secundaria.
 Realmente es un secreto extraño, pues es un secreto que para la humanidad ha quedado pequeño. Es un pequeño secreto. Es cierto, y no todos lo saben, pero es pequeño al lado del verdadero poder del Universo, el Silencio profundo que se encarnó en la especie humana. El refugio de paz y de dicha que brota del centro humano. Como dijo un poeta: Yo celebro ese lugar, donde todos somo Uno.
 Entonces, el secreto de la vida debe venir acompañado del silencio de la vida. De hecho, el silencio de la vida lleva consigo el secreto de la vida. Pero deja de ser importante, puesto que ya no hay un 'yo creador', el creador es el Universo, Todo, manifestándose mediante mí.
 Si el Universo crea a través de mí, ¿Qué necesidad real hay de que 'yo' intervenga? ¿Acaso yo puedo crear algo más acertado que lo que el Universo considera para sí mismo?

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